El espía Juan Domingo Peron - Adrian Pignatelli
Escribir en la Argentina sobre Perón no es tarea fácil. Sobre todo cuando ya se ha difundido la idea de que fue un buen gobernante y sus defectos son apenas algunos pecadillos que se le pueden perdonar a un gran presidente. Sin embargo, quienes vivieron bajo sus gobiernos y militaron en la oposición no piensan lo mismo. Por eso es bueno recurrir a los hechos históricos y contarlos tal como fueron.
Casi nadie se animó a buscar el Perón anterior y los pocos que lo hicieron pasaron por alto ciertos detalles que lo desnudaban y lo ponían bajo la lupa de la verdad, que nunca es la que él cuenta. Acudir a esa certeza es lo que hizo Adrián Pignatelli cuando encaró esta parte de la historia. Con toda seriedad fue a las fuentes, incluyendo aquellas imposibles de hallar aquí porque estaban celosamente guardadas en otro país. Pero él las encontró igual y las utilizó.
Tampoco es sencillo calificar a un oficial de espía. Menos aún demostrarlo. Pero como este asunto involucra a dos oficiales, como eran el teniente coronel Juan Domingo Perón (de Infantería) y el capitán Eduardo Lonardi (de Artillería), resulta interesante saber qué ocurrió. Y cómo fue todo eso.
