La frontera de la democracia - Gomez
A treinta años del derrocamiento del gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende y de la Unidad Popular a través de una dramática intervención de las Fuerzas Armadas nacionales, la polémica vuelve a instalarse con fuerza en la conciencia histórica de la sociedad chilena. La memoria histórica se activa, y la historia sale a debate. Este libro quiere contribuir, justamente, tanto a la activación de la memoria colectiva nacional como al debate histórico y político que se ha venido desarrollándose desde los luctuosos acontecimientos del 11 de septiembre de 1973. Este libro tiene la pretensión de instalar una nueva interpretación política e histórica del derrocamiento del gobierno del Presidente Salvador Allende y de la Unidad Popular (1970-1973) sino, también, explicar la violenta destrucción de la democracia. Estas tres interpretaciones comparten un planteamiento común: analizar la crisis política de 1973 a partir del funcionamiento del sistema de partidos políticos. En la opinión de estos analistas el sistema partido durante la década de los sesenta entro en un proceso de polarización y radicalización que imposibilito desarrollar una política basada en la transacción, en el acuerdo, en la negociación y en el compromiso. En efecto, las distintas fuerzas políticas asumieron un comportamiento político de carácter excluyente, rechazando todo tipo de alianzas políticas exógenas y prefiriendo las endogenas, es decir, aquellas que se realizaban con partidos afines o del mismo sector ideológico. Conformándose a fines de los sesenta tres proyectos globales excluyentes representativos de la división tripartita del electorado nacional. La creciente polarización del sistema político se acrecentó a partir del ascenso de la izquierda al gobierno en 1970. La izquierda agrupada en la Unidad Popular, sin mayoría electoral ni parlamentaria se propuso realizar un gobierno de transformación social, económica y política conducente a la construcción de una sociedad socialista. De manera que la polarización política y social se extremo, la democracia liberal representativa no resistió el proceso cambio político y terminó por derrumbarse en 1973.
