Razones de sangre - Portocarrero
Pese a todo el trabajo de artistas, periodistas y científicos sociales, Sendero Luminoso continúa siendo un desafío y un enigma; en todo caso una grieta a través de la que podemos divisar la entraña traumática que nos sigue definiendo como un país fragmentado, que se conoce muy poco y que siempre está tentado por los que llaman al olvido y la ignorancia, en la ilusión de la famosa avestruz que, enterrando su cabeza en la arena, pretende que no existe aquello que no puede ver. La complejísima urdiembre de causas, decisiones y circunstancias de las que surge la insurrección de Sendero Luminoso no se va a repetir. Muchas cosas han cambiado. El mito de una revolución que instaure de inmediato un régimen de justicia que acabe con todas las lacras sociales ha dejado de ser creíble. El gran relato que encausa las energías del mundo de la migración, al nuevo Perú que ha emergido en los últimos cincuenta años, es la búsqueda de progreso y reconocimiento social. Y la conciencia de tener derechos no ha hecho más que crecer haciendo perentoria la demanda de justicia y horizontalidad.
Este libro merece ser (re)leído porque nos pone en contacto con verdades amargas que no debemos desconocer, que tienen que convertirse en preguntas que guíen nuestro entendimiento en la medida en que queramos crear una cultura basada en el diálogo, la ciudadanía y la paz en la sociedad peruana.