El agro misionero y la represion durante la ultima dictadura civico-militar: testimonios - Baez Gortari
El sector agrario de pequeños y medianos productores rurales de Misiones, así como el de todo el noreste, fue priorizado como blanco de la represión por el terrorismo de Estado argentino en la región. En el marco de la doctrina de seguridad nacional y exterminio del enemigo interior, fue considerado como “objetivo de guerra” (sucia) por la última Dictadura cívico-militar (1976-1983) en virtud del desarrollo social y político que había alcanzado en los breves años que siguieron a su organización gremial (1971-1975). Más allá de la retórica belicista de entonces, no hubo en Misiones enfrentamientos armados, ni copamientos de cuarteles ni acciones “subversivas”: hubo, sí, persecución, tortura y asesinato de colonas y colonos. El más logrado desarrollo armamentístico de los productores agrarios fue la “siembra” de clavos miguelito en los accesos a las plantas industriales, a fin de evitar la circulación de camiones rompehuelgas en aquellas ocasiones en las que habían decidido ir al paro productivo en reclamo de precios justos para sus materias primas (brote de té, hoja verde de yerba mate, tabaco, tung y una “setentista” soja no transgénica, por entonces, pionera en la tierra colorada).
