Los dueños de la Argentina - Luis Majul
Los dueños de la Argentina se parecen a Dios: están en todas partes. Fabrican el cemento de las paredes con las que construyen nuestra casa, además de la pintura para adornarla. Hacen la yerba del mate de la mañana, el arroz del mediodía y la carne o los fideos de la noche. Inventan tubos de acero por donde saldrá el petróleo que ellos extraen, que se transformará en combustible para los automóviles que también producen, y en los que a veces se viaja con teléfonos móviles que comercializan con éxito, por los caminos por donde cobran peaje. Nos ayudan a comunicarnos por la línea de teléfono, algunas de cuyas facturas de cobro se confeccionan· con el papel de uno de nuestros elegidos. Tejen frazadas en invierno y producen espirales para mosquitos en verano. Se meten en nuestra cama con sus sábanas y en nuestro baño con sus toallas. Los 5 dueños de la Argentina que conforman este trabajo podrían fundar un pequeño pais: facturan más de 4.500 millones de dólares por año; dan trabajo directa e indirectamente a más de 200 mil personas; deberían pagar más de 1.500 millones de dólares de impuestos cada 360 días. Los dueños de la Argentina que protagonizan esta investigación trascienden los gobiernos democráticos y los golpes de Estado, las catástrofes naturales y las hiperinflaciones. Son impermeables a casi todos los modelos económicos, y resultan inalcanzables para el resto de los mortales. Pero este libro, Los dueños de la Argentina, es la exhibición impúdica del concubinato entre estos 5 grupos económicos y el poder político. Es la entrada en puntas de pie a la intimidad de Amalita, los expedientes de Bulgheroni, los escándalos de Macri, los secretos del ingeniero Rocca y el destino trágico de Jorge Born. Es la trama cruda y conmocionante de los instrumentos legítimos e ilegítimos, de los mecanismos transparentes y corruptos, que usaron estos seres humanos para amasar sus fortunas y levantar sus imperios. Es la historia de todos ellos, contada por ellos mismos, en testimonios inéditos, sin omisión de lo bueno que hicieron por sus semejantes y por el pais.